En México, el sector energético se encuentra en un punto crítico donde la infraestructura existente está cada vez más sobrecargada, revelando sus limitaciones en momentos clave.
Esta situación afecta tanto a los hogares como a las industrias, donde las fluctuaciones y cortes de energía se vuelven más frecuentes, especialmente en temporadas de alta demanda.
La creciente presión sobre el sistema eléctrico pone en riesgo la continuidad de las operaciones industriales y la
calidad de vida de millones de personas.
Ante este panorama, es imperativo buscar soluciones que fortalezcan la infraestructura energética, garantizando
un suministro confiable y eficiente para todos los sectores de la sociedad y asegurando el desarrollo sostenible de la
industria mexicana.
Se trata de variaciones en la disponibilidad de energía, que pueden causar inestabilidad en los procesos industriales, afectando la calidad del servicio y el desgaste de los equipos eléctricos.
Ya sean breves o prolongadas, generan paros imprevistos en la producción, afectando directamente la eficiencia de las operaciones, interrumpiendo su continuidad, y puede retrasar la entrega de productos o servicios.
Este incremento en costos afecta la rentabilidad de las empresas, obligándolas a ajustar sus presupuestos o a transferir estos costos adicionales a los consumidores.
Eleva el riesgo de fallas y apagones, y también puede resultar en multas y penalizaciones para las empresas que superan los límites establecidos de consumo energético.
Este desbalance entre la oferta y la demanda no solo incrementa los costos operativos, sino que también puede comprometer la estabilidad del suministro.
Los picos de voltaje o interrupciones, pueden ocasionar daños en los equipos de producción, provocando mermas significativas, aumentan los costos operativos debido a la necesidad de reparación o reemplazo de equipos.
Se trata de variaciones en la disponibilidad de energía, que pueden causar inestabilidad en los procesos industriales, afectando la calidad del servicio y el desgaste de los equipos eléctricos.
Las fallas eléctricas pueden provocar accidentes, incendios, o fallos en sistemas de seguridad, poniendo en peligro la integridad física de los trabajadores y usuarios.
Copyright © 2020-2024 IGSA, S.A. de C.V. Todos los derechos reservados.
El uso de este sitio supone la aceptación de sus Términos y condiciones.